¿Cuáles son los principales parámetros para la rehabilitación correcta de viviendas?
Últimamente se habla mucho sobre la rehabilitación energética en las edificaciones, sobre como hacerlas mejor, sobre que materiales usar y las ventajas económicas y de confort que conlleva realizarlas.
Dentro de esta gran cantidad de datos existen varios niveles de intervenciones, ya que una rehabilitación eficiente depende de las condiciones particulares existentes en cada inmueble.
¿Cómo determinar si mi vivienda necesita una rehabilitación? y ¿que tipo de rehabilitación es la correcta? ¿Dónde debo actuar?
La rehabilitación de manera general abarca 2 aspectos:
- La envolvente: compuesta por todos los cerramientos de la edificación.
- Las instalaciones: todas las necesarias en una edificación según su uso.
La envolvente: Cuando hablamos de intervenir en la envolvente, se habla de actuar en:
La fachada exterior e interiores a patios
Los huecos de ventanas incluyendo su carpintería
La cubierta
Los suelos
La rehabilitación en cualquier aspecto de la envolvente anteriormente mencionado debe cumplir el objetivo de aislar y ventilar correctamente el espacio habitable. Este objetivo se puede cumplir con acciones como: colocar aislamiento térmico en las fachadas, cambiar los marcos de ventanas por otros que incluyan rotura de puente térmico, cambiar cristales simples por dobles con cámara de aire. Todo ello con el objetivo de no tener pérdidas energéticas: de calor en invierno y de frío en verano, lo que permitirá tener un espacio confortable sin sobre-costes añadidos.
Las instalaciones: en este aspecto son muchas las variables que intervienen, ya que cada inmueble requiere una serie de instalaciones diferente según sus necesidades de uso.
Por ejemplo para un edificio de viviendas las instalaciones donde se podría intervenir serían:
La caldera si se usa calefacción central
La instalación de iluminación comunitaria
La rehabilitación en las instalaciones requiere evaluar no sólo el cambio por un sistema más eficiente, sino que intervienen aspectos como la vida útil de los equipos los cuáles conviene agotar antes de ser renovados.
Otra de las intervenciones que se puede realizar en las instalaciones y quizás la más eficiente, es la sustitución y/o complemento de las instalaciones existentes por equipos con fuentes de energía renovables con menores consumos de energía convencional: acciones como cambiar la caldera por una de condensación o biomasa, la instalación de iluminación tipo led con sensores de movimiento, la instalación de paneles solares térmico o fotovoltaicos, no sólo permitirá un ahorro económico importante para la comunidad de acuerdo al plazo de amortización de la inversión, sino además se contribuirá a la mejora del medio ambiente y a la sostenibilidad del planeta en el que vivimos.
Es importante añadir que las posibles soluciones aquí mencionadas pueden aplicarse separadamente o en conjunto, y es en conjunto cuando realmente cobran valor, ya que permiten que la rehabilitación sea completa, sin fisuras y a medida de las necesidades de cada caso en concreto.
Para la definición de estas acciones es necesaria la asesoría de los técnicos competentes, los cuáles mediante una auditoria energética pueden conocer y evaluar en detalle las soluciones oportunas a implementar y conseguir una rehabilitación completa y eficiente.